viernes, 28 de diciembre de 2012

Los ganadores (o perdedores) tecnológicos de 2012


A pesar de desempolvar una bola de cristal cada año para predecir qué triunfará y qué decepcionará, el mundo tecnológico no deja de sorprendernos.
Este año no ha sido la excepción, aunque quizá la línea que separa el éxito del fracaso se ha vuelto más frágil que nunca.
¿Por qué? Porque la tecnología se ha vuelto una religión, una declaración de personalidad. Pregúntenle a quien tiene un iPhone cuál es el mejor télefono y luego repitan la pregunta a un usuario de Android. Las respuestas será diametralmente opuestas, pero igual de apasionadas.